Que hacer ante el caos y la incertidumbre.
En general, cuando comienza el caos y la incertidumbre en los negocios, se suele “cortar” los programas de las capacitaciones. Caos significa “vacío que ocupa un hueco”. El término procede del griego antiguo Χάος, un espacio que se abre. Partiendo de esa definición, al existir ese vacío, existe un espacio que se abre y que con algo se habrá de llenar.
En mi opinión pausar y posponer las capacitaciones, además de no ser una idea sensata, el efecto que arrastra en sí, suele ser de mayor alcance que lo que se puede recordar, ya que ese espacio que se abre se llenará voluntariamente o no con algo.
Es por ello por lo que te voy a compartir 3 razones por las cuales NO recomiendo realizar eso.
1.- Pretendamos que después de que pasa el caos e incertidumbre comienzas a formar y capacitar de nuevo a las personas, el mensaje que dejas a todos es que, primero vamos nosotros, después están ustedes.
2.-Imaginemos que la empresa tiene que cerrar porque no logró sobrevivir a ese periodo, entonces habrás ayudado a llenar ese espacio con herramientas de valor y contribuirás con personas preparadas para afrontar esa etapa desde un lugar muy diferente al del desánimo, enojo y confusión, favoreciendo así a un bienestar personal, familiar y social.
3.- Pretendamos ahora que NO dejaste de invertir en las personas y que el negocio o la empresa se recupera de esa etapa. Entonces, lo que tendrás es un equipo de personas en armonía, altamente satisfechas, agradecidas y muy energizadas con un increíble dinamismo y deseo de acción, por tanto, asumirán ese compromiso que se tuvo para con ellas en esos momentos tensos, desorganizados e inciertos.
Lo que si es inevitable, es que todas las personas solas o en conjunto pasemos por periodos de caos e incertidumbre y es ahí, cuando se presentan, cuando habremos de decidir con que llenar ese hueco, con gratitud, aprecio o frustración y enojo por citar solo dos ejemplos.
Lo que menos recomiendo es dejar o posponer esa inversión que siempre será la más rentable, aun cuando no siempre sea la más rápida. Después de todo como dice el refrán: “No es una buena idea comprar un seguro contra incendios cuando la casa está ya en cenizas”.
¡Esto aplica invariablemente para tu persona, tu familia o la empresa!
Comparte en tu opinión, ¿cuál sería otra buena razón para seguir invirtiendo en las personas?